EL RIAU RIAU
¿Qué es?: La marcha del pueblo de Pamplona bailando a las vísperas de San Fermín
Cuándo: 6 de Julio a las 18:00
Dónde: Sale de la Plaza del Ayuntamiento y avanza por la C/ Mayor hasta San Lorenzo
Dónde: Sale de la Plaza del Ayuntamiento y avanza por la C/ Mayor hasta San Lorenzo
Duración: 2 horas aproximadamente
Consejos: Ropa sanferminera de batalla
Consejos: Ropa sanferminera de batalla
Recomendado a:Jóvenes y adultos. Los niños disfrutan viéndolo o participando en las primeras filas (por delante)
Tipo de ambiente. Ambientazo. Baile.
DESCRIPCIÓN
6 de Julio: “A las 16.30, el Ayuntamiento de la ciudad, acompañado por la comitiva de maceros, clarineros y timbaleros, banda de música «La Pamplonesa» y Comparsa de Gigantes y Cabezudos, se dirigirá en corporación desde la Casa Consistorial, por las calles San Saturnino y Mayor, para asistir a las Vísperas en la Capilla de San Fermín (iglesia de San Lorenzo)».
Desde comienzos de los 90, con excepción de 1996, no se ha podido volver a leer este texto en el programa de fiestas de San Fermín. Pero el Riau Riau (que es a lo que se refiere, aunque sin citarlo), ya había dejado de celebrarse realmente muchos años antes.
El Riau Riau, acto que curiosamente nunca llego a aparecer oficialmente en el programa de fiestas como tal, no era otra cosa más que el acompañamiento bien alegre y festivo que los ciudadanos de Pamplona hacían a la corporación municipal, venga bailar y cantar a pleno pulmón, cuando acudían desde el Ayuntamiento hasta San Lorenzo, por la Calle Mayor, a rezar las solemnes vísperas al Santo, junto con los Gigantes y la Pamplonesa, que tocaba incesablemente una y otra vez el Vals de Astrain, el cual era coreado por la mocina con la letra llamada Alegría de San Fermín.
Este año 2012 el Ayuntamiento volverá a convocar oficialmente la Marcha a Vísperas. ¿Se recuperará el Riau Riau definitivamente?.
BREVE HISTORIA DEL RIAU-RIAU
El iniciador de la costumbre fue D. Ignacio Baleztena, conocido por el seudónimo “Premín de Iruña”.
Un buen día, allá por el año 1911 a Ignacio no se le ocurrió mejor idea que gritar riau-riau al terminar los compases del Vals de Astrain interpretado por la Pamplonesa, como exaltación festiva y alegre propia de la montaña de Navarra. Pero al Ayuntamiento, formado por hombres serios y sesudos, no le cayó muy bien la idea y se le ocurrió lo que se le ocurren a todos los ayuntamientos: multar. Así lo prohibió por considerarlo poco serio, incluso imponiendo sanciones a quien lo gritara, pero como si nada porque la ocurrencia gustó al mocerío de la vieja Iruña.
También, como era habitual en Premín de Iruña, le dedicó estas coplas:
COPLAS DEL RIAU-RIAU
Qué majos y qué elegantes
marchan nuestros concejales
precedidos de gigantes
gaitas, chistus y timbales.
Os recomiendo de veras
que tengáis mucho cuidau
de que no os multe Lasheras
por gritar fuerte Riau-riau.
Qué majos y qué elegantes
marchan nuestros concejales
precedidos de gigantes
gaitas, chistus y timbales.
Os recomiendo de veras
que tengáis mucho cuidau
de que no os multe Lasheras
por gritar fuerte Riau-riau.
Esos tubos relucientes
y esos fraques tan planchaus
al verlos dicen las gentes
¡Rediez lo que habrán costau!
Ni en París ni en los Madriles
ni en San Luis de Potosí
se encuentran unos ediles
más majos que los de aquí.
y esos fraques tan planchaus
al verlos dicen las gentes
¡Rediez lo que habrán costau!
Ni en París ni en los Madriles
ni en San Luis de Potosí
se encuentran unos ediles
más majos que los de aquí.
Esta fue la primera letra del Riau Riau, en la que se comprueba que a Ignacio y resto de mozos les importaba bien poco la prohibición municipal, y decidieron disfrutar de la fiesta a su aire pero sin ánimo de enfrentamiento ni líos. Aun así, El Riau Riau tuvo varias prohibiciones, por ejemplo, aún en 1927 el alcalde Demetrio Martínez de Azagra intentó acabar con él por ser una «manifestación de incultura» y un «acto inconveniente». Fue en vano. Todos los intentos prohibicionistas tuvieron poco resultado, y al final, como era de esperar en una fiesta de caracter popular como los Sanfermines, acabó imponiéndose el sentido común, es decir, la alegría de los mozos a la seriedad del protocolo, y el mismo alcalde lo hizo “extraoficialmente oficial” gritando a la salida del Ayuntamiento “Riau Riau”.
Con el transcurso de los años los mozos, con ánimo de alargar ese jolgorio para canturrear y bailotear más tiempo, cada vez avanzaban más lentos, y más lentoooss… consiguiendo lo pretendido en estas lides: tener más horas de diversión, el 6 por la tarde. Cierto es que también era un buen momento para, entre el desconcierto de la fiesta, desquitarse de la policía que les incordiaba todo el año, y así como si no quisiere la cosa entre baile y baile llovía alguna “pequeña e inocente” patadica o un “amistoso” empujón.
Desde 1965, la duración del acto se disparó. De hecho, parecía que toda la gracia del juego (ya en ese momento la poca gracia) consistía en hacerlo cada vez más largo para divertirse más rato y poner a prueba la paciencia de la Corporación y la banda de música. En 1972, se suspendió por primera vez, ya que a los 45 minutos los ediles solo habían avanzado unos metros. Por esta obsesión de batir records de duración, en 1980, la corporación tardó 5 horas y 25 minutos en recorrer un trayecto de unos 500 metros. Ahora ya se había unido a este intento de alargamiento por diversión, otro motivo político de enfrentamiento con las distintas corporaciones, que si bien al principio era más irónico acabó desembocando en un bochornoso espectáculo de insultos, golpes y broncas. Desde entonces, desgraciadamente, se suspendió prácticamente todos los años y definitivamente en 1990. Entonces ya no sólo se impedía el avance, sino que se evitaba incluso que los corporativos salieran del zaguán del Ayuntamiento, llegando los vándalos a asaltar dicho edificio. El Riau Riau había muerto.
En 1996 el alcalde Javier Chourraut volvió a convocar el acto, repitiéndose el lamentable espectáculo y suspendiéndose de nuevo.
En 1996 el alcalde Javier Chourraut volvió a convocar el acto, repitiéndose el lamentable espectáculo y suspendiéndose de nuevo.
RIAU RIAU DE LA PEÑA MUTILZARRA
Ante la falta de Riau Riau oficial desde 1997 a iniciativa de Joaquín Baleztena Gurrea, nieto de Ignacio Baleztena Ascárate – el iniciador de este acto -, la Peña Mutilzarra como quien no quiere la cosa comenzó a organizar otro extraoficial, sin más pretensión que llenar este hueco y evitar que se perdiera totalmente este acto. La iniciativa ha ido teniendo un éxito de participación creciente, desde 1997. Al principio, acudíamos hechos unos sinfundamentos con nuestra charanga y algunos socios con chisteras acompañando a Joaquín Catalán, un vecino del casco antiguo que entonces tenía unos 80 años de edad y ejercía de “alcalde” con “Frac” y todo el monario.
En 2002, vimos con alegría cómo Asociaciones de Jubilados de Pamplona se proponían realizar también un acto similar, pero queriendo darle más publicidad y realce. Nos pusimos enseguida en contacto con ellos y decidimos unificar ambos actos, resultando la experiencia muy exitosa y con gran participación. Así seguimos, colaborando unidos, organizándolo en años posteriores al ritmo de la música de nuestra charanga
Ante el éxito creciente del acto, en 2004, por primer año desde su suspensión se unió la Banda de Música la Pamplonesa hasta la actualidad. De este modo, este acto sanferminero no se ha perdido del todo. Así, cada 6 de Julio, a las 18:00, ininterrumpidamente hemos acudido a vísperas desde la Plaza del Ayuntamiento bailando al son del vals de Astráin y gritando Riau Riau.
Para San Fermín de 2012 el Ayuntamiento volvió a convocar la Marcha a Vísperas en el programa oficial de fiestas. La Peña Mutilzarra hicimos lo que pudimos: participar en la mesa del Riau Riau, celebrar una jornada junto con el Club Taurino, obviamente desconvocamos por primera vez nuestro Riau Riau no oficial desde 1997 y nos adherimos al oficial. Se mascaba la ilusión. ¿Se recuperaría finalmente el Riau Riau?. Pues no. De nuevo incidentes violentos obligaron a suspenderlo.